Oídos selectivos

"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." (Filipenses 4:8)

Todos conocemos la famosa historia de Pinocho, la graciosa marioneta de madera que anhelaba convertirse en un niño de verdad. Pero lo interesante, es que para lograr su objetivo, era necesario que aprendiera a obedecer a un pequeño grillo, el cual tendría la responsabilidad de ser su conciencia para guiarlo a hacer lo correcto. Lamentablemente, Pinocho se dejó llevar por las tentaciones del mundo y dejó de oír la voz correcta, y como consecuencia, estuvo a punto de perder su sueño para siempre, si no hubiera sido por la intervención de su creador Geppeto quién vino a su rescate.

Este cuento nos ilustra el riesgo que también corremos cada uno de nosotros cuando abrimos nuestros oídos a las "voces incorrectas" que diariamente nos rodean.

Jesús le dijo a Sus discípulos que cuando viniera el Espíritu Santo sobre ellos, Él los guiaría "hacia toda verdad, y toda justicia" (Juan 16:13). Esto es interesante, porque lamentablemente "las voces" que escuchamos a menudo en la calle, en el trabajo, en la música, en la televisión y en las redes sociales nos tientan a dirigir nuestra mirada a la vereda contraria, donde se resalta la incredulidad; la injusticia; la vanidad; la lujuria; el engaño y el egoísmo, y por eso, muchas veces terminamos en la condición y en el lugar incorrecto.

Un principio importante que debemos entender como hijos de Dios, es que "todo lo que escuchamos termina alimentando nuestra mente y corazón", y por consecuencia termina influyendo en nuestros pensamientos y decisiones. Tristemente, las "voces del mundo" siempre buscarán separarnos de lo que es bueno y correcto para nosotros. Por eso Dios, como un buen Padre, siempre sale a nuestro rescate por medio de Su Espíritu y Palabra para motivarnos y enseñarnos a abrir nuestros oídos a Su voz, la cual siempre nos terminará guiando al lugar donde verdaderamente podemos cumplir los anhelos de nuestro corazón.

El apóstol Pablo escribió, "Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir" (1 Corintios 10:13, NTV)

Así que guarda tus oídos y tu corazón de las "voces incorrectas" que te rodean, y elige escuchar lo bueno que Dios tiene día a día para ti por medio de Su Palabra y la voz de Su Espíritu.

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Ora: "Señor, gracias porque tus palabras siempre nos guían hacia lo verdadero, justo y bueno para nuestra vida. Enséñanos diariamente a cuidar nuestro corazón, desechando todo engaño o mentira de este mundo que nos aleje de tu amor y voluntad. En el nombre de Jesús. ¡Amén!"